|  |  | LA VILLA DE ALBA DE TORMES
 
 La entrada a Alba de Tormes, desde
						Salamanca, nos permite cruzar su Puente Medieval. Datado entre los siglos XII y XIII,
						cuenta con 22 arcos de piedra de los que destaca uno de mayor envergadura llamado
						popularmente “el arco de los 7 hermanos”. El cerco de la muralla ha desaparecido
						aunque aún hoy quedan restos de las obras de fortificación y de los
						cubos o torres que jalonaban el lienzo, como por ejemplo, El Torreón o Turrión.
						
 Basílica de Santa Teresa
 Continúa el recorrido por la calle Caídos por la Patria, en dirección
						de vuelta a la Puerta del Río. A medio camino encontramos a nuestra izquierda
						la Basílica de Santa Teresa. Es un templo neogótico de finales del
						siglo XIX. Es una construcción inacabada concebida para albergar los restos
						de la Santa y acoger a los peregrinos.
 
 Parroquia de San Pedro
 Continuamos en la misma dirección y a la altura de la Puerta del Río
						giramos a la izquierda por la calle Padre Cámara donde encontramos la Parroquia
						de San Pedro. Reedificada en 1577 tras un incendio, conserva de su pasado una portada
						gótica, la bóveda del coro y su escalera. Acoge en su interior la talla
						gótica de Cristo crucificado y la escultura de San Pedro.
 
 Convento de la Anunciación
 Un poco más adelante, por la calle Pizarro, llegamos hasta la Plaza de Santa
						Teresa o de las Madres. En esta plaza podemos visitar el Convento de la Anunciación
						(MM. Carmelitas Descalzas), fundado en 1571 por Teresa de Jesús. En la fachada
						de su iglesia conserva el exquisito relieve de la Anunciación. En el altar
						se encuentra el sepulcro de la santa castellana, de la cual se conservan algunas
						reliquias como el corazón y el brazo izquierdo, que forman parte de la Sala-Museo.
						La planta de la Iglesia es de una sola nave cubierta por bóvedas de crucería.
 
 Iglesia de San Juan de la Cruz
 La plaza se cierra en su parte oriental con el Convento de los Padres Carmelitas
						en la que destaca la Iglesia de San Juan de la Cruz que presenta en su sencilla fachada
						elementos ornamentales que incluyen la efigie de San Juan de la Cruz, los escudos
						de los duques de Alba y de la orden del Carmelo.
 
 Iglesia de San Juan
 Desde aquí una pequeña subida por la angosta calle Sánchez Rojas
						nos deja en la Plaza Mayor, donde visitaremos la Iglesia de San Juan, de estilo románico-mudéjar
						y declarada Bien de Interés Cultural en el año 1996. De su fábrica
						original, de finales del siglo XII, quedan en pie los tres ábsides de la cabecera.
						En su interior guarda un verdadero museo de arte religioso cuya pieza estelar es
						el Apostolado labrado en piedra policromada y situado en el altar mayor.
 
 Iglesia de Santiago
 En este punto tenemos que tomar la calle de Sánchez Llevot y girar a la izquierda
						por la calle Juderías hasta llegar a la calle del Hospital donde está
						la Iglesia de Santiago. Es la más antigua de la villa (siglo XI) y constituye
						una de las muestras del románico mudéjar más representativas
						de la arquitectura albense. De pequeñas proporciones y construida en ladrillo
						y piedra y otros elementos arquitectónicos, llevaron a considerarla como iglesia
						que se halla entre la influencia musulmana y cristiana. En los primeros siglos, fue
						el templo del hospital para peregrinos (1445). En ella está enterrado el primer
						Señor de Alba, D. Gutierre Álvarez de Toledo.
 
 Torre del Homenaje del Castillo de los Duques de Alba
 Si tomamos la carretera de Peñaranda en dirección a la Plaza de Toros,
						llegamos en unos pocos metros a la Torre del Homenaje del Castillo de los Duques
						de Alba. Iniciado en 1430 se concluye en el siglo XVI, siendo desde el momento de
						su construcción residencia de los Duques de Alba.
 El castillo palacio tenía cuatro torres que se llamaban Torre del rey (o Torre
						Blanca), Torre del arzobispo, Torre Guarropa y Torre del Homenaje o de la Armería.
 
 Frescos de la Torre de la Armería
 La sobriedad de los severos muros de la Torre del Homenaje contrasta con la grandeza
						del interior, donde la Sala de la Armería muestra frescos renacentistas realizados
						por el italiano Cristóbal Passini.
 
 Exposición de los restos arqueológicos
 La Sala Baja alberga una interesante exposición de restos arqueológicos
						del propio castillo.
 
 Escalera interior del contrafuerte de la Torre de la Armería
 Por la escalera interior del contrafuerte se accede a la tercera planta rehabilitada
						como Sala de Exposiciones y al Mirador con una panorámica de las ruinas del
						Castillo, de la Villa y de la Vega del Río Tormes.
 
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